Parador de Jarandilla de la Vera - Jarandilla de la Vera, Cáceres

Susana F.

Magnifico Parador, resalta la estupenda restauración conservando el estilo auténtico de la época. Habitación muy confortable y grande, calefacción muy acomodada al tiempo exterior en todas las estancias. Comida normal, sin destacar los sabores. Atención correcta. Desayuno muy variado y rico , menos el café, una pena no poder saborear un buen torrefacto. A pesar de ello, volveré....

Óscar H.

Maravilloso lugar para degustar productos de la tierra con un magnífico entorno.

- Ubicación: Centro del Pueblo.
- Se llega andando. Parking escaso.
- Tamaño: Muy amplio y cómodo.
- Limpieza: Muy bien.
- Servicio: Muy profesional.
- Calidad: Fantástica.
- Cocina: Clásica.
- Precio: Muy buena relación calidad precio. 50€/ persona.
- Accesibilidad: Adecuada.
- Digitalizado: Bastante.

BALEA T.

Lugar espectacular y con mucha historia. El exterior del palacio, el patio interior con su arcada, los salones y la zona donde estuvo viviendo Carlos I. Las habitaciones amplias y cómodas y el personal agradable. Una experiencia alojarse aquí.

Jesus R.

La puerta el año es extremadamente estrecha tienes que entrar de lado para no golpearte el toallero y con el pasador de la puerta en forma de concha pequeña la cual es peligrosa ,las puertas todas ,baño armario y de la habitación están que dan pena necesitan un arreglo y una mano de pintura , nos gusta ir de paradores pero este y conocemos unos cuantos es el más descuidado y ,la cena de fin de año muy pobre , nos dieron un trocito de turrón duro y una canica de chocolate,desde luego los dulces seguro que a nadie les sentaría mal, la asistencia del personal inmejorable ,pero la directora estaba desaparecida no se le vio en ningún momento de la cena en cuanto a la organización de la noche vieja por parte de la dirección le doy un CERO

Zurine A.

Tomarse un café en un entorno tan especial bien merece la visita a este parador. El servicio es algo lento. La ubicación del parador en el centro del pueblo y al lado de un parque infantil está muy bien si viajas con niños

Angie T.

De irresistible belleza, nada más llegar este hermoso parador te acoge para guardar un tiempo para el deleite de los sentidos. Tomando una cerveza en el bar, o bien parando a comer o cenar en el magnifico restaurante con terraza en el antiguo patio de armas del castillo.
Las habitaciones son bonitas, y la que nos tocó tenía unas magníficas vistas a la montaña.

ISABEL P. M.

Dia 30 de diciembre. Hemos llegado al bar del Parador a tomar café y hemos entrado y nos hemos sentado en el salón contiguo al bar. He ido a preguntar si era autoservicio y el camarero me ha dicho que ellos atendían pero que como estaba allí que le indicara que íbamos a tomar que nos lo servía. Al rato ha ido a nuestra mesa y nos ha invitado a levantarnos porque iban a ir vaciando la estancia para las cenas en concreto para montar cenas del día 31. Son las 18 h del día 30. Nos ha dejado sentarnos en una de las cuatro mesas que había en la misma estancia del bar y nos ha traído las bebidas. Indicar que en el primer salón había ocupadas tres mesas con poca intención de levantarse pronto. A partir de ahí a todo el que entraba a consumir le ha dicho que si no estaba alojado que no podía ocupar una mesa y consumir incluidas a dos señoras más que octogenarias que iban a tomar un café acompañadas de un sobrino tras subir la cuesta hasta el parador. De echo le ha preguntado al sobrino que si venían de una residencia de mayores porque estaba buscando trabajo en el sector y con las mismas las ha invitado a marcharse. En ningún sitio hay ninguna indicación de acceso restringido a ajenos al hospedaje, ni ninguna información que hiciera pensar que no se podía acceder ni consumir. A pesar de esto, lo más increíble ha sido el interrogatorio improcedente del camarero italiano al señor y sus tías en relación a ai venían de un geriátrico y la falta de empatía y humanidad denegando la posibilidad de descansar y tomar un café que estoy convencida que hubiera durado poco tiempo. Increíble la atención o mejor la falta de esta.... En el parador también hay otras zonas de comedor.....

Julian D. L.

Como en otras ocasiones, este parador no defrauda. Esta vez íbamos solamente a disfrutar del parador y así hemos hecho. Su gastronomía y servicio son fantásticos. El personal de restauración (Juan, en cafetería) y de recepción nos ha tratado con gusto y detalle. Se nota que, cuando el trato es familiar, las estancias son mucho mejores.
Entre las diferencias positivas con otros paradores, las habitaciones disponen de caja fuerte moderna (no activadas con tarjeta de crédito), baños bien mantenidos, cuidados y limpios. En general se nota u mantenimiento por parte de la dirección que quiere mantener el alto nivel del parador.
Hoy nos han comentado que va a haber una actualización del parador. Esperemos que no pierda ese toque medieval por todos sus rincones.